SI SUPIERAS…
Quizá no sea
sencillo levantarme tan temprano, ya que al tener el día muy ocupado con otras
actividades -ya sean del hogar, o en cursos externos que he estado haciendo ya
hace más de un año-, no tengo el tiempo suficiente para descansar lo necesario,
ya que prefiero aprovechar las noches para hacer tareas, por lo que no duermo
las ocho horas que debería y… Bueno, creo que me he ido de tema, así que
comienzo de nuevo. Quizá no sea sencillo levantarme tan temprano, pero me
parece algo realmente necesario. No diré que estudio para ser alguien en la
vida, porque ya soy alguien, pero quiero marcar una diferencia en mi futuro,
quiero aprender y si eso implica tener que madrugar, entonces quizá no es tan
malo.
Aunque bueno,
no quería estar en clases presenciales, ya que me parece algo muy riesgoso, ya
que tengo contacto muy seguido con mis abuelos, y no solo con ellos, también me
parece egoísta de mi parte poner en riesgo a mi familia en general, y mi madre
también pensaba lo mismo, de hecho, antes de llegar a presenciales me dijo que
prefería que yo perdiera el año a que tuviera que pasar por el Covid-19 otra
vez, ya que fue realmente duro para ambas, pero sinceramente pensé en mi
futuro. Pensé en que la vida es para arriesgarse y no quedar estancado, por lo
que tuve una larga charla con ella y así me dio permiso para venir. Y aunque no
me acostumbro, lo agradezco, ya que he comprendido mejor mis clases.
Y no puedo
mentir, extraño ver las clases sentada en mi cama, al igual que extraño no
tener que levantarme tan temprano, ya que en la virtualidad me despertaba a las
6 y media para poder asearme y cambiarme, pero ahora tengo que levantarme a las
4 de la mañana, ya que las clases comienzan a las 6 y vivo muy lejos del
colegio, por lo que debo salir a agarrar buseta a las 5:15, pues, llego muy
temprano o llego muy tarde. Pero eso no va al caso. Siguiendo con lo
importante, honestamente extraño escuchar la clase de filosofía con mi hermano
y ponerme a debatir con él sobre los temas expuestos por el profesor, ya que
esa clase es una de nuestras preferidas. En conclusión, extraño pasar todas las
mañanas con él.
Cambiando a
otro tema, si hace cuatro semanas me hubiesen preguntado si prefería lo
presencial o virtual hubiese dicho que las clases virtuales, ya que no soy una
persona a la cual le guste socializar mucho o hablar con otras personas, o
estar siquiera con personas desconocidas, simplemente me da mucha vergüenza y
miedo hablar en público, o estar con muchas personas que no me inspiran confianza,
hasta me da pena decir “por acá, por favor” cuando voy en la buseta, -y he
tenido que caminar mucho gracias a ello- pero ahora estoy un poco a favor de
las clases presenciales, pues he aprendido a perder un poco la pena de estar
entre muchas personas, además de estar con mi mejor amiga, ¡Eso es genial!
Pero, ¿Qué
más podría decir? Presencialmente me gustaba estar con mis amigas, hablar con
ellas y participar mucho en clases, aunque en ese entonces no hablaba mucho con
quién ahora mismo es mi mejor amiga, -pero ya eso es otro tema- y virtualmente
extraño mucho pasar mis recesos hablando con mi mejor amiga, etiquetarla en
vídeos -aunque nos estemos ignorando por chat-, hacer distintos grupos para
distintas clases con ella, jugar juegos online cuando debíamos hacer trabajos
en grupo y ya los habíamos terminado y pasar más tiempo con mi hermano mayor,
como ya dije antes. Además, extraño mucho tener más tiempo y gastarlo haciendo
mis pasatiempos favoritos, como cantar, leer, dibujar o escribir.
Y si digo
cómo pensé que serían las clases presenciales, sinceramente contestaría que lo
imaginaba como lo es ahora, pues siempre pensé en que volver a clases sería
algo en lo cual se llevarían varias medidas de seguridad, pues no creo que éste
virus desaparezca de un día para otro, sino que tomará tiempo en el cual se
vaya disminuyendo, como la peste negra, dicha enfermedad aunque comenzó en
1346, dio varios brotes hasta 1490, lo cual es más de un siglo, y aunque ahora
la tecnología es más avanzada, aún así encontrar una vacuna, cura o fin para
una pandemia es realmente difícil y demorado. En resumen, lo imaginé tal cual
es ahora, aún con personas que no se cuidan gracias a su irresponsabilidad.
Para
continuar, diré lo que pienso sobre las competencias digitales. Si soy sincera,
tuve que buscarlo en internet, ya que no estaba muy segura de su significado, y
Google dice que es “aquella
que implica el uso creativo, crítico y seguro de las tecnologías de la
información y la comunicación para alcanzar los objetivos relacionados con el
trabajo, la empleabilidad, el aprendizaje, el uso del tiempo libre, la
inclusión y participación en la sociedad.” en resumen, pienso que es algo
sumamente interesante, de lo poco que leí me pareció que es algo a lo cual se
le debería dar más importancia, y que debería ser más conocido y enseñado en
las escuelas, quizá no solo en los grados como décimo, sino que también en
grados inferiores.
De igual forma, dándole la vuelta un
poco al tema, -aunque no tanto- opino que el fraude es algo que aunque es una
salida muy fácil si los profesores no se dan cuenta, es algo que en vez de
afectarles a ellos, nos afecta a nosotros, ya que nosotros somos quienes
estudiamos para forjar un buen futuro, quienes madrugamos a estudiar, quienes
hacemos a nuestros padres gastar dinero en uniforme, cuadernos e implementos de
estudio, como para simplemente decir “¿Para qué hago la tarea? Mejor la copio”,
creo que somos mejor que eso, y aunque hace dos años no pensaba eso, la
cuarentena me hizo ver muchos aspectos de la vida en los cuales estaba
completamente errada, y en lo cual debía mejorar.
Siguiendo un poco lo del texto
anterior, me gustaría decir que estoy un 50% orgullosa de mí por lo mucho que
cambió mi mentalidad y perspectiva de las cosas al estar en cuarentena, por
ejemplo, ya no soy ese tipo de persona que critica a otros por sus gustos, que
los rebaja a una nota, que piensa que los “chistes” machistas, misóginos,
clasistas, racistas, etc., son graciosos, o que finge ser otra persona para
encajar -cosa de lo cual en la actualidad me avergüenzo-, pero al igual el otro
50% de mí no está muy bien, ya que gracias a la cuarentena he ganado un poco de
fobia a socializar, ansiedad y algunos trastornos alimenticios -los cuales
estoy tratando-. Pero también estoy aprendiendo a tocar guitarra y viola,
¡Genial!
Pero no todo es tan “¡Genial!” ya
que, con honestidad, -y un poco de vergüenza- debo decir que mi proceso en
clases virtuales no fue algo muy aplicado, siempre esperaba al último día de
plazo de las actividades para entregarlas, las entregaba a las 11:59… O también
debería decir que me quedé dormida en dos clases. La primera vez que me quedé
dormida fue en una clase de especialidad y al despertar solo estábamos la
profesora y yo en clase, qué vergüenza -lo peor es que la evaluación fue sobre
lo visto en esa clase-. La segunda vez fue a primera hora en dibujo técnico,
que dije “me recostaré un rato”, pero me dormí, y por ello no me pude conectar
a informática en la hora próxima. No estoy muy orgullosa de ello.
Bueno, creo
que ahora desbloquearé algo de lo que precisamente no me siento feliz, y es que
el grado noveno fue horrible para mí, -hasta pensé que perdería- pues siempre
he sido aplicada, ya que no quiero decepcionar a mis padres, ellos se esfuerzan
mucho trabajando por mí… Aunque el caso es que el primer periodo de
presencialidad me fue excelente, pero luego el segundo me fue regular, y ya en
el último perdí cinco materias ¡cinco!, honestamente me dio mucho temor que mi
madre se diese cuenta de ello, no porque me fuese a pegar o regañar, sino que
no quería que se decepcionara, por lo que nunca le mostré mi boletín, pero ya
este año lo estoy haciendo lo mejor posible para no decepcionarla.
Y ya para
terminar éste largo y extremadamente extenso texto -que parece más un
testamento-, me gustaría finalizar con algunas cosas que espero de esta
presencialidad flexible, aunque bueno, la verdad no tengo mucho que decir aquí,
pues siempre trato de colocar mis perspectivas bajas para no decepcionarme,
pero admito que estos días en clase mi perspectiva ha aumentado, pues no es
malo realmente, lo único que me incomodó al principio es que a algunos de los
profesores parece no importarles la seguridad, pues el primer día uno de ellos
nos hizo evaluación escrita en la cual nos daba una hoja y luego la recogía,
¡Eso realmente me dio ansiedad! Pero luego me lavé las manos incontables veces.
¡Pero antes
de irte! Me gustaría representar algunas experiencias o cosas que hacía en
cuarentena… Espero no te rías de ello, ya que no soy muy buena para tomar
fotos, y siempre acabo grabándome al cantar y eliminando cientos de fotos, pues
no soy muy fotogénica que digamos.
Para resumir,
en la primera foto represento que veía las clases sentada en mi cama; en la
segunda, que me gustaba leer en los recesos; y en la última, que he comenzado a
aprender a tocar guitarra, ¡Muy divertido y entretenido!
Ya sin más, me
despido con una frase que me ha gustado mucho y que de hecho ya coloqué en otra
actividad, pero que me parece muy motivadora e interesante, que puede ser usada
en cualquier contexto.
“No es una mala vida, solo es un mal día” Louis Tomlinson.